Cortar una charpa siempre supone un problema, ya que existen muchos tipos, pero muy diferentes entre sí. El corte de agua es el que más beneficios aporta, ya que no se utiliza el calor, ni existen tensiones residuales. Lo más importante es que te permite ahorrar porque puedes reutilizar piezas de otros trabajos realizados anteriormente. Las máquinas de cortes por chorro de agua tienen 100 mm de espesor en todos los materiales, tanto acero como mármol.
Además, el mecanizado se puede realizar por el mismo mecánico que se encargue de la curva de la chapa. Antes de cortarla, debemos realizar la pieza curva y, para ello, normalmente se dispone de 5 máquinas que harán todo el trabajo más sencillo. Dependiendo de donde se vaya a instalar la pieza, pues se elaborará de una forma u otra. Muchas empresas de este sector disponen de un catálogo con todos los acabados.